Se complica la sanción del Impuesto a las Ganancias por el enojo de los gobernadores con Luis Caputo

El rumoreado regreso de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias, eliminada por el Congreso por iniciativa del exministro de Economía Sergio Massa en septiembre último, podría verse frustrado debido al enojo de los gobernadores con el actual titular de Hacienda Luis "Toto" Caputo, quien los acusó de ser quienes pedían la vuelta del tributo. "Que ponga la cara y deje claro que es una iniciativa del gobierno", critican en el entorno de los mandatarios provinciales.

Se trata de una posición compartida conjuntamente por la mayoría de las autoridades distritales independientemente de su signo político. La molestia es común: en la liga no gustaron los comentarios del ministro de Economía del gobierno de Javier Milei, que intentó achacarle el costo político de la medida a los gobernadores en un contexto de crisis económica y mientras se define el paquete de medidas que el Poder Ejecutivo enviará al parlamento para el primer tramo de la gestión de La Libertad Avanza.

"Si Milei quiere que vuelva Ganancias a los sueldos, que ponga la cara y deje bien claro que es una iniciativa del gobierno", afirmó a LPO un dirigente cercano a las negociaciones que se llevan a cabo por estas horas entre las provincias y representantes del gobierno nacional en vísperas de la que será este martes la primera reunión entre el gabinete presidencial y los gobernadores. Se espera que participen de ese encuentro tanto el propio Milei como Caputo y, se da por descontado, el ministro del Interior Guillermo Francos.

"El gobierno nacional buscó trasladarle el costo político a los gobernadores, pero la verdad es que ellos plantearon mecanismos de compensación cuando Massa lo eliminó; nunca un regreso", completó la fuente, que indicó que un grupo de autoridades provinciales lideradas por Rogelio Frigerio (Entre Ríos) prepara un documento en el que se pide que se coparticipe el impuesto al cheque en lugar de Ganancias. La misiva tendría el apoyo, en la otra punta del espectro político partidario, de Axel Kicillof (Buenos Aires).

Mientras tanto, también pervive la incógnita en torno a la famosa "ley ómnibus" que planeaba enviar al Congreso la gestión de La Libertad Avanza y que ahora se plantea dividir en al menos tres partes para facilitar su sanción, incluso con la posibilidad de que alguna pase directamente por decreto del Ejecutivo. Un texto contendría medidas del ajuste del gasto y desregulación de la economía; los otros dos, proyectos de ley que no pueden ser sancionados sino a través del Poder Legislativo, entre ellas las que atañen a las jubilaciones y a los impuestos. Ahí podría caer Ganancias.

Pero el oficialismo no solo está vacío de representación entre los gobernadores -ninguno de los 24 responde al cuadro político de Milei-, sino que tampoco tiene la capacidad de siquiera acercarse a la mayoría en el Congreso de no ser por las alianzas con otros cuadros en las Cámaras Alta y Baja. De aquí que en principio no estén garantizados los votos para promover las iniciativas que se discutirán en el parlamento, lo que en la práctica deja pendiendo de un hilo la aprobación del regreso del Impuesto a las Ganancias. Sin el visto bueno de los mandatarios provinciales, es probable que sus legisladores tampoco presten apoyo.