13/05/2024
Una encuesta de la consultora Randstad detalló que para el 33% de los argentinos el trabajo remoto es algo innegociable. La expectativa de flexibilidad es tan firme entre los trabajadores argentinos que el 30% de los consultados afirmó que consideraría renunciar a su trabajo si su empleador le pidiera pasar más tiempo en la oficina.
Con la aparición del
Covid-19, un tercio de los empleados en la Argentina se pasó al teletrabajo por
necesidad y descubrió las ventajas y desventajas de la modalidad.
Una encuesta de la
consultora Randstad reveló que la tercera parte de los trabajadores registrados
de la Argentina considera que el trabajo remoto es algo innegociable, ya que
eso permite "un mayor equilibrio entre vida laboral y personal".
La evaluación reflejó
las expectativas, estados de ánimo y comportamiento de los trabajadores en 34
países, incluido la Argentina.
Al indagar sobre la
actitud de los empleadores frente al home office, el 34% de los argentinos
afirmó que en los últimos meses su empleador se ha vuelto más estricto a la
hora de garantizar que el personal concurra a las oficinas de manera presencial
y el 33% aseguró que su empleador espera mayor asistencia a la oficina ahora
que hace seis meses, de acuerdo con el informe.
En el mismo sentido, el 38% de los consultados dijo que su empleador no le está ofreciendo suficiente flexibilidad para trabajar desde su casa.
En este contexto, el
informe de Randstad demostró que la expectativa de flexibilidad es tan firme
entre los trabajadores argentinos que el 30% de los consultados afirmó que
consideraría renunciar a su trabajo si su empleador le pidiera pasar más tiempo
en la oficina.
El 24% de los
examinados aseguró que se ha mudado y hasta cambiado de provincia. Es por eso
que la posibilidad de trabajo remoto generó en muchos casos decisiones de
cambio de vida que no son compatibles con la vuelta a un esquema laboral basado
completamente en la presencialidad.
A nivel mundial, en los
34 países donde se realizó el estudio, el 39% de los trabajadores considera que
trabajar desde casa es innegociable, 6 puntos por encima de la Argentina, y el
37% ha hecho cambios en su vida suponiendo que de ahora en más podría seguir
trabajando de manera remota.
Sobre estos resultados,
Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina, Chile y Uruguay
afirmó: "Si bien muchos trabajos requieren presencialidad completa, como
las posiciones en producción y manufactura o en comercio y atención al cliente,
aquellos que sí tienen margen para el trabajo remoto se estructuran usualmente
en formatos híbridos, combinando días en la oficina y home office, en acuerdos
de flexibilidad entre las organizaciones y sus colaboradores, que no están
exentos de tensiones cuando las expectativas de ambas partes no están
alienadas".
En síntesis, el
crecimiento urbano, el desarrollo de nuevas tecnologías aplicadas al trabajo y
la necesidad del cuidado del medio ambiente crean un escenario que obliga a
repensar las relaciones laborales y los medios de productivos.
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