¿Sigue en carrera? Tras el debate, crecen las dudas respecto a la continuidad de Biden en la campaña

Los expertos suelen repetir constantemente como un mantra que los debates presidenciales no suelen mover el amperímetro, ya que los votantes suelen convencerse previamente. Sin embargo, lo que pasó este jueves a la noche en Atlanta, Estados Unidos, puede romper con todos los libros de ciencia política.

El presidente Joe Biden, de 81 años, tuvo una performance deslucida y que evidenció el agotamiento lógico de una persona octogenaria, que por momentos se perdía en el hilo de sus argumentos, balbuceaba e, incluso, se confundía en lo que quería argumentar.

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Esto encendió las alarmas dentro del Partido Demócrata, donde se está analizando seriamente la posibilidad de cambiar de candidato de cara a las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.

¿Qué pasa? Este primer debate se hizo mucho más temprano que de costumbre, ya que los comicios serán recién dentro de cinco meses. Incluso, ninguno de los dos postulantes aún fue confirmado por las convenciones de sus fuerzas políticas.

Por eso, ante las chicanas de un Trump que fue el de siempre -aunque negó hechos que ya fueron probados por la Justicia-, Biden no hizo pie y dejó una imagen preocupante de cara al futuro.

"Amigos, sé que no soy un hombre joven, para decir lo obvio", sostuvo el mandatario, este viernes, en Carolina del Norte luego del debate, que fue televisado al mundo por la cadena CNN.

"Ya no hablo tan claro como antes. Ya no debato tan bien como antes. Pero sé lo que sé. ¡Sé decir la verdad! ¡Sé cómo hacer este trabajo! ¡Sé cómo hacer las cosas! ¡Sé cómo millones de estadounidenses saben que cuando te derriban, te levantas!", argumentó.

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Sus palabras fueron con la intención de apaciguar los comentarios sobre su salud, pero no son pocos los estrategas del Partido Demócrata que creen que Biden tiene que renunciar a su candidatura y abrirle el camino a otro postulante, que debería ser elegido en la reunión partidaria de agosto.

La vicepresidenta Kamala Harris, el gobernador de California, Gavin Newsom; e, incluso, la ex Primera Dama, Michelle Obama, son algunos de los nombres en danza, aunque todo es extra oficial.

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Por otra parte, varios cronistas que siguen diariamente la política en Estados Unidos creen que la única forma de que Biden se baje es que se lo pida su esposa, Jill, o el ex presidente y quien fuera su compañero de fórmula, Barack Obama.

Biden ya tiene 3.894 delegados de los 1.968 necesarios para ser el nominado y todo hace indicar que será elegido para buscar un nuevo mandato. Sin embargo, la imagen que dejó en el últime debate dejó su continuidad envuelta en un mar de dudas.