Tras el conflicto diplomático la Argentina analiza dejar de exportar gas a Paraguay

Luego de las tensiones que se dieron a raíz de que nuestro país comenzara a cobrar peaje en la Hidrovía del Paraná, a la altura de Santa Fe, y de que el país vecino como respuesta determinara dejar de ceder la energía producida por la represa Yacyretá a la Argentina, Desde la cartera de Energía están evaluando suspenderles la exportación de gas.

Un nuevo capítulo se está desarrollando en esta historia entre Paraguay y Argentina. Desde la Secretaría de Energía, Flavia Royón declaró ante la prensa que la opción de dejar de exportar gas al país guaraní es una posibilidad que está sobre la mesa.

Flavia Royón, secretaria de Energía.

El cónsul paraguayo en Clorinda, Pedro Krauer, dijo este jueves que existe una "orden verbal" de cortar las exportaciones, en referencia a la medida en represalia por la crisis de la hidrovía, que ya se aplica de facto por el freno a 20 camiones que transportan GLP (Gas Licuado de Petróleo) hacia Paraguay y permanecen varados en Puerto Pilcomayo, en la frontera, desde el sábado.

El diplomático en tono de queja declaró que "No tenemos ni siquiera una nota de quién dio la orden. Todo esto depende de una llamada. Esto se manejó de manera verbal desde el inicio. Estamos esperando una autorización verbal", indicó el cónsul a la 780 AM luego de que la Dirección General de Aduanas (DGA) de Argentina liberase el paso a tres camiones que cargaban gas propano ante el riesgo de generar una "tragedia de gran magnitud", según las autoridades argentinas.

Si se cae la provisión del gas argentino a Paraguay, el país vecino podría verse afectado, dado que a raíz de la caída de las reservas de este recurso en Bolivia, nuestro país se ha convertido en su principal proveedor, a través de la empresa estatal YPF.

Teniendo en cuenta esta situación, el presidente paraguayo Santiago Peña intentó buscar alternativas, teniendo en cuenta que el excedente de gas boliviano que su país compraba ahora pasó a ser vendido a Brasil y que las ventas argentinas están sujetas a los vaivenes del mercado doméstico.