14/09/2023
Un delegado comunal de la
localidad tucumana de Villa Medinas fue detenido acusado de ser el jefe de una
banda criminal que cometió un doble secuestro extorsivo que tuvo como víctimas
a dos hermanastros, hijos de un reconocido comerciante local, y a un chofer,
por el que pidieron nueve millones de pesos de un rescate que finalmente no se
pagó. Se trata de Diego Víctor Figueroa, reelecto como delegado en Villa
Medinas.
Cabe mencionar que en los
allanamientos realizados por detectives del Departamento Antisecuestros Norte
de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal Argentina se
detuvo a cinco personas en total, dado que, además de Figueroa, arrestaron a
uno de sus hijos y otros tres hombres más.
La clave de la investigación estuvo en que la banda se quedó con el teléfono celular que le robó a una de las víctimas y actualmente lo seguía usando con otra tarjeta SIM.
El hecho que se les imputa
sucedió el 22 de diciembre de 2022, cuando dos hermanastros de 18 y 20 años,
oriundos de la localidad tucumana de Aguilares, e hijos de un reconocido
comerciante dueño de un corralón, tomaron un remís para dirigirse a la vecina
ciudad de Alberti. Supuestamente, allí se encontrarían con una mujer,
que le abonaría la compra de materiales construcción, aunque ahora se cree que
en realidad esa transacción era una farsa y fue utilizada como
"anzuelo".
Cuando llegaron al lugar pactado, nunca apareció
la supuesta compradora, y sí llegó un auto oscuro, de donde bajaron varios
hombres armados, quienes redujeron a la totalidad de tripulantes del remís,
mediante golpes de puño y amenazas. Luego de circular por distintas
calles, fueron encerrados por la fuerza en un galpón.
Posteriormente, el padre de
los hermanastros capturados recibió llamados extorsivos por parte de los
secuestradores en donde le pidieron la suma de nueve millones de pesos para
liberar a las víctimas. El pago del rescate nunca llegó a concretarse y el mismo día de la captura,
las tres víctimas, es decir los hermanastros y el chofer del remís, fueron
liberadas.
La denuncia había sido realizada a las 14 por la
madre de una de las víctimas, momento desde el cual se le dio intervención a la
Fiscalía Federal 1 de Tucumán, que puso a trabajar a los especialistas del
Departamento Antisecuestros Norte de la PFA.
Los cinco imputados quedaron
detenidos a disposición de la fiscalía federal, y serán indagados en las
próximas horas por "secuestro extorsivo agravado por la participación de
tres o más personas", delito que el artículo 170 del Código Penal castiga
con una pena de 10 a 25 años de prisión.
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