25/04/2025
La escena cervecera del Gran Buenos Aires sigue creciendo, y BABA House es una de las grandes razones. Ubicado sobre Avenida del Libertador 2629, en Olivos, este bar abrió en marzo de 2025 y en pocas semanas se convirtió en el punto de encuentro ideal para quienes buscan cerveza artesanal, cocina sabrosa y una atmósfera que combina lo vintage con lo moderno.
Detrás del proyecto están Rubello, Ferretti y Pizzagalli, los fundadores de la cervecera BABA, una marca que viene haciendo ruido en el mundo del craft beer desde 2015. En esta nueva etapa, decidieron transformar una casona de 1926 en un refugio urbano pensado para los fanáticos de la buena birra.
El alma del bar está en sus 16 canillas, por donde fluyen los sabores más representativos de BABA. Hay clásicos como la Alma Lager, la Laberinto Red Ale, o la Luna de Marzo, pero también estilos más jugados como la Flowin APA -con notas tropicales y cannabis- o la Inframundo Stout, que mezcla chocolate, coco y café en una bomba oscura y cremosa.
Para los que no pueden decidirse, hay una opción ideal: una degustación de 9 estilos, que permite recorrer el universo BABA de un solo trago.
Más allá de la birra, en BABA House la comida tiene un rol protagonista. La carta combina platos simples, sabrosos y pensados para compartir, con un toque gourmet. Hay papas con romero y barbacoa casera, empanadas de osobuco, y sándwiches bien cargados, como el de roast beef con cebolla caramelizada o el Curry Chicken que ya se ganó el título de 'favorito de la casa'.
La propuesta varía según la temporada, con ingredientes frescos y detalles que hacen la diferencia. También hay cócteles clásicos con vuelta de tuerca, como el Cynar Julep, el vermut casero, o el infaltable Aperol Spritz.
El bar conserva la estructura original de la casona y la combina con una estética industrial y cálida. Paredes desgastadas, sillones largos, mesas de hierro y una iluminación suave generan un clima ideal para quedarse horas. Pero lo mejor está afuera: un jardín enorme con vista al río, lleno de verde, con bancos de madera, barra al aire libre y ese aire fresco que no abunda en la ciudad.
La música también es protagonista. Suenan clásicos de los '80 y '90, reggae, funk y rock nacional, ya sea en playlists curadas o con DJs invitados. Además, hay noches especiales con catas cerveceras y pop-ups gastronómicos que suman variedad y color a la experiencia.
Los precios son accesibles para la zona: las pintas rondan entre $2.800 y $3.500, la degustación de 9 estilos cuesta cerca de $6.000, y los platos principales oscilan entre $4.000 y $6.000, dependiendo del producto. Ideal para una salida con amigos, una cita o incluso para trabajar remoto en su amplio jardín.
BABA House abre de miércoles a domingo desde las 18 horas, y los fines de semana se llena rápido, así que conviene ir temprano o reservar.
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