La Justicia de Salta condenó a prisión perpetua a un hombre de 33 años por el brutal asesinato de su hija de ocho meses, ocurrido el 11 de agosto de 2023 en el barrio Finca Independencia, al sur de la capital provincial. La sentencia fue dictada por el juez Ángel Amadeo Longarte de la Sala III del Tribunal de Juicio.
El episodio se desencadenó cuando el hombre llevó a su hija sin vida a un centro de salud local, alegando un supuesto accidente. Sin embargo, la intervención inmediata de la policía, que realizaba patrullajes en la zona, y las posteriores pericias médicas revelaron una realidad escalofriante. La autopsia determinó que la menor había fallecido a causa de lesiones graves infligidas por su padre, quien estaba a cargo de su cuidado en ese momento. Además, se constataron signos de maltrato previo y evidencias de abuso sexual, lo que agravó la acusación contra el imputado.
La investigación, liderada por la Unidad de Graves Atentados contra las Personas (UGAP), estableció que el hombre convivía con la madre de la niña y que el entorno familiar estaba signado por la violencia. La pequeña, de apenas ocho meses, presentaba lesiones recientes y otras más antiguas, reflejando un patrón de agresiones sostenidas. Aprovechándose de su corta edad y su indefensión, el padre no solo atentó contra su integridad física, sino también sexual, según lo confirmado por los estudios forenses. Este cuadro de horror llevó a la calificación del delito como homicidio triplemente agravado por el vínculo, alevosía y violencia de género, en concurso real con abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo.
El acusado fue condenado por la Justicia salteña en el marco de un juicio abreviado.
El acusado también fue sentenciado por delitos contra la madre de la menor, con quien mantenía una relación de pareja. Se le imputaron dos hechos de lesiones leves agravadas por violencia de género, amenazas con arma y amenazas simples, evidenciando un historial de agresiones que se extendía más allá de la tragedia de la niña. La madre, víctima de este contexto violento, perdió a su hija en circunstancias que han generado conmoción en la comunidad salteña.
Tras la confesión del hombre y el acuerdo entre las partes, el juez Longarte no solo dictó la pena máxima, sino que ordenó su inscripción en el Banco de Datos Genéticos, una medida destinada a registrar a condenados por delitos graves. Además, considerando la naturaleza aberrante de los hechos y las consecuencias del encierro prolongado, el magistrado dispuso que el Servicio Penitenciario de Salta brinde al condenado asistencia psicológica y psiquiátrica durante su reclusión. Esta recomendación busca atender los efectos de una condena que lo mantendrá tras las rejas de por vida.
El caso de Finca Independencia pone de manifiesto las fallas en la protección de los más vulnerables y la necesidad de abordar la violencia intrafamiliar. La sentencia, aunque cierra un capítulo judicial, deja abierta la herida de una sociedad que aún lucha por prevenir tragedias como esta. La pequeña, víctima de su propio padre, se convirtió en un símbolo de la urgencia de garantizar la seguridad de los niños en entornos de riesgo.
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