AFIP: Finalizó la conciliación obligatoria y crece el conflicto

Este viernes concluyó sin acuerdo la conciliación obligatoria entre la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y los gremios que representan a sus trabajadores, en el marco de un conflicto que sigue escalando tras la decisión del gobierno de Javier Milei de transformar la institución en la Agencia de Recaudación y Control Argentino (ARCA). Los gremios anunciaron que retoman el estado de alerta y no descartan medidas de fuerza.

La creación de ARCA, como parte de un plan de 'reforma y modernización del sistema tributario', ha implicado una reestructuración que ya generó despidos y reasignaciones masivas de personal. Según denuncian los sindicatos, el proceso careció de diálogo y afectó derechos laborales. 'La reestructuración está dejando a cientos de familias sin sustento, y lo peor es que se está desmantelando una institución clave para la recaudación nacional', expresó un representante de la Asociación de Empleados Fiscales e Ingresos Públicos (AEFIP). Durante las negociaciones, los gremios exigieron la reincorporación de los despedidos, garantías de estabilidad laboral para los empleados actuales y la apertura de una mesa de diálogo para definir el alcance de los cambios. Sin embargo, el gobierno rechazó estas demandas, argumentando que los despidos y las reasignaciones son 'necesarios para optimizar la estructura y reducir costos'.

El ministro de Economía, a cargo del plan, defendió la creación de ARCA como un paso hacia la eficiencia y la transparencia en la recaudación tributaria, asegurando que el nuevo organismo será 'más ágil, menos burocrático y menos costoso'. Sin embargo, los trabajadores aseguran que la transformación no solo precariza sus condiciones, sino que pone en riesgo la efectividad de la fiscalización tributaria.

Desde la finalización de la conciliación, los gremios han intensificado su estado de alerta y evalúan un plan de lucha que podría incluir paros y movilizaciones en los próximos días. 'No vamos a permitir que destruyan la recaudación ni que pongan en peligro nuestras fuentes de trabajo. Vamos a pelear hasta las últimas consecuencias', declaró un delegado sindical.

Mientras tanto, economistas y analistas advierten que la conflictividad podría impactar negativamente en los ingresos fiscales del país, en un contexto de ajuste económico y necesidad urgente de recursos. El futuro de ARCA, y el de los trabajadores afectados, sigue siendo incierto.