Caso del gendarme argentino detenido en Venezuela: documentos oficiales confirmaron su ingreso legal al país

El Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Patricia Bullrich, envió recientemente a la Cancillería brasileña una serie de documentos que avalan la legalidad del ingreso de Agustín Nahuel Gallo, el gendarme argentino detenido en Venezuela desde el 8 de diciembre. Según los documentos, Gallo contaba con todos los permisos en regla para viajar al país caribeño con fines vacacionales, tras recibir una invitación de su pareja, María Alexander Gómez García, quien vive en Venezuela.

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La información oficial detalla que Gallo iba a visitar la República Bolivariana de Venezuela durante un plazo de 30 días, con fines exclusivamente recreativos, sin la intención de generar ingresos o realizar actividades laborales. El gendarme contaba con un boleto aéreo emitido por la empresa Avianca, con un itinerario de Santiago de Chile a Cúcuta, con fecha de salida el 7 de diciembre de 2024.

El gobierno argentino también especificó que la entrada de Gallo a Venezuela se produjo por el Puente Internacional Simón Bolívar, y que su salida estaba prevista para el 30 de diciembre de 2024. Además, se aclaró que durante su estancia, el gendarme se hospedaría en la residencia de su pareja, quien se comprometió a asumir todos los costos de la estadía y a garantizar que Gallo cumpla con las leyes venezolanas.

El Ministerio de Seguridad lo mandó a la Cancillería brasileña. Los escritos muestran la carta de invitación y explican los motivos del viaje de Agustín Nahuel Gallo.

María Alexander Gómez García, quien invitó a Gallo a Venezuela, describió a su pareja como una persona "seria y responsable", y resaltó que su visita tenía exclusivamente fines turísticos. En una declaración que se incluyó en los documentos enviados a la Cancillería brasileña, Gómez García destacó su compromiso con la estadía de Gallo, asegurando que se haría responsable de cualquier tipo de asistencia que pudiera requerir durante su estancia en Venezuela.

"Me haré responsable de los costos de su estadía y de cualquier tipo de asistencia que el invitado requiera dentro de mi país", escribió Gómez García, quien también subrayó que su pareja y padre de su hijo menor "realiza esta visita en calidad de turista, con fines exclusivamente recreativos y sin fines de lucro".

Gallo fue arrestado el 8 de diciembre cuando cruzó la frontera de Venezuela desde Colombia, y desde entonces se encuentra incomunicado. El gobierno de Nicolás Maduro admitió la detención, pero no ha revelado su paradero exacto. El ministro del Interior y Justicia de Venezuela, Diosdado Cabello, lo acusó públicamente de conspiración, sugiriendo que el gendarme argentino formaba parte de un plan para rescatar a los cinco opositores que actualmente se encuentran refugiados en la residencia del embajador argentino en Caracas.

En su programa "Con el Mazo Dando", Cabello afirmó que Gallo sería un "agente especial" de los servicios de inteligencia argentinos. "Al parecer el coño (tipo) ese que agarraron entrando en la frontera, de nacionalidad argentina, es un agente especial de los servicios de inteligencia de ese país", comentó Cabello, sin aportar pruebas concretas sobre la naturaleza de las acusaciones.

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Tras dos semanas de total incomunicación, la familia de Gallo pudo finalmente enviarle una carta al gendarme argentino, transmitiéndole su apoyo y solidaridad. "Estamos haciendo todo lo posible para que pronto estés con nosotros. Te mandamos fuerzas, sabes que te amamos", escribió su madre en la misiva, en un mensaje que pudo ser entregado a través de canales no oficiales.

El caso ha generado preocupación en Argentina, donde la Justicia exigió este miércoles al gobierno venezolano respuestas claras sobre el paradero y las condiciones de detención de Gallo. Además, se está evaluando la posibilidad de que la detención sea un acto de hostilidad política por parte del régimen de Maduro, dado el contexto de tensas relaciones diplomáticas entre ambos países, especialmente desde la llegada al poder de Javier Milei.

El arresto de Gallo se produce en un contexto de creciente tensión entre Argentina y Venezuela, especialmente después de que el presidente Javier Milei desconociera el triunfo oficialista en las elecciones presidenciales venezolanas del 28 de julio. En respuesta, el gobierno de Nicolás Maduro expulsó al personal diplomático argentino en agosto, y desde entonces, Brasil ha asumido el rol de intermediario para la custodia de la embajada argentina en Caracas.

Por lo tanto, la gestión de este caso ha recaído en gran medida sobre la Cancillería brasileña, que se encarga de representar los intereses argentinos en Venezuela. En este marco, el gobierno argentino ha solicitado reiteradamente a las autoridades venezolanas información sobre el estado de Gallo y las razones de su detención.

El caso sigue siendo un tema delicado en la diplomacia argentina, mientras la familia y el gobierno de Argentina continúan exigiendo respuestas y la pronta liberación del gendarme detenido.