Karina Milei rechaza desdoblar las elecciones en CABA y crece la tensión con el PRO

La decisión de Jorge Macri de desdoblar las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires ha generado un clima de incertidumbre dentro de la política porteña. Mientras algunos sectores del PRO ven en este movimiento una forma de fortalecer su posición ante la amenaza libertaria, desde el entorno de Javier Milei celebran la jugada como un signo de debilidad del alcalde porteño, convencidos de que su gestión no logra captar el apoyo necesario. Aunque la estrategia de La Libertad Avanza (LLA) parece mantenerse firme en su rumbo, las apuestas y los movimientos tácticos en Buenos Aires siguen siendo objeto de intensas negociaciones y especulaciones.

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El anuncio de Jorge Macri, que se prevé se formalice el viernes, fue interpretado por los libertarios como un reconocimiento de que el alcalde teme perder el bastión porteño. En los círculos cercanos a Javier Milei, sostienen que el PRO, al no poder consolidar su apoyo en la ciudad, busca posponer la confrontación para ganar tiempo y mejorar su posicionamiento. "Macri tiene miedo porque sabe que su gestión tiene altos niveles de desaprobación. La gente se está corriendo del amarillo hacia La Libertad Avanza", afirman con seguridad.

Por otro lado, Karina Milei, secretaria general de LLA y una de las principales estrategas del espacio en la Ciudad, se mantiene firme en su postura de desafiar al PRO en su propio terreno. Aunque el Presidente de la Nación ha mencionado, de manera poco detallada, la posibilidad de un acuerdo con el PRO, en el círculo de Karina Milei la idea de pactar es rechazada por el momento. "Nosotros somos el gobierno, marcamos la cancha y ponemos las reglas. Si las aceptan, bienvenidos. Si no, sabrán lo que hacen", declaró en recientes actos de la fuerza libertaria.

El jefe de Gobierno tiene decidida la maniobra y lo anunciaría el viernes. La hermana del Presidente cree que podría complicar sus planes para el 2027, pero no negociará para frenarla.

En medio de estas tensiones internas, Sebastián Pareja, uno de los principales armadores de Karina Milei, está intensificando sus esfuerzos para consolidar una estrategia electoral que le permita a LLA disputar fuertemente el control del territorio. Pareja, que ha sido clave en la organización del crecimiento de LLA en Buenos Aires, busca aglutinar diferentes sectores del oficialismo nacional en la provincia, incluyendo a los "orgánicos" del kirchnerismo, los "influencers" de la militancia digital como Agustín Romo y Nahuel Sotelo, y figuras del PRO que han virado hacia el libertarismo, como los referentes cercanos a Patricia Bullrich y José Luis Espert.

Uno de los principales objetivos de Pareja es consolidar una alternativa real en la provincia de Buenos Aires que dispute la hegemonía del PRO. En este sentido, la gran apuesta de LLA es posicionar a José Luis Espert como candidato a gobernador, en lo que sería una jugada estratégica para quebrar el dominio del PRO en la región. Mientras tanto, el PRO cuenta con una de sus cartas más competitivas para las elecciones bonaerenses: Diego Santilli, un referente fuerte en la provincia.

A pesar de las disputas internas, Pareja está trabajando en una estrategia más ambiciosa, que busca fracturar al peronismo no kirchnerista. En los últimos meses, ha mantenido conversaciones con distintos dirigentes e intendentes de este sector, como Juan Schiaretti, Fernando Gray, Julio Zamora, Juan Zabaleta y Florencio Randazzo. La idea es replicar lo sucedido en 2017, cuando el Partido Justicialista se dividió entre Cristina Kirchner y Florencio Randazzo, lo que permitió al PRO capitalizar la fragmentación del voto y llevar a Esteban Bullrich a la victoria.

Desde el entorno de LLA, algunos consideran que una división del peronismo sería más beneficiosa para los intereses de Milei que un acuerdo con el PRO, ya que esto permitiría una mayor fragmentación del voto opositor y un espacio más amplio para que la fuerza libertaria crezca en la provincia.

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En cuanto a la estrategia en la Ciudad de Buenos Aires, los libertarios mantienen una postura clara: rechazan cualquier tipo de negociación con Jorge Macri, al menos por ahora. Consideran que el desdoblamiento de las elecciones es una señal de debilidad del alcalde y reafirmar su estrategia de confrontación directa con el PRO. "Estamos convencidos de que el rumbo duro que tomamos es el correcto. No estamos dispuestos a ceder ante las maniobras de Macri. Si Milei acelera un acuerdo con Mauricio Macri, lo discutiremos, pero mientras tanto, nos mantenemos firmes en nuestra postura", sostienen desde LLA.

Aunque a nivel nacional, los libertarios han acompañado al Gobierno de Javier Milei, a veces con quejas y reclamos, en la Ciudad de Buenos Aires la estrategia sigue siendo más opositora que aliada. Esta postura es vista por algunos como un movimiento para consolidar su identidad frente al PRO y mantener una base de apoyo sólida, mientras que otros lo interpretan como una táctica para no debilitar su posicionamiento en una ciudad históricamente dominada por el macrismo.

Por otro lado, dentro del PRO hay quienes piensan que el desdoblamiento podría ser una jugada para dividir el voto opositor a Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires, presionando a los libertarios con la amenaza de un voto dividido. Sin embargo, Pareja también sigue apostando a sus contactos con el peronismo no kirchnerista para conformar una alternativa a Kicillof, lo que podría complicar las negociaciones con el PRO. En este contexto, el futuro de la relación entre ambos sectores sigue siendo incierto, ya que cualquier acuerdo o ruptura tendrá un impacto directo en las elecciones de 2025 y 2027.

El escenario en la Ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires sigue siendo extremadamente dinámico. Mientras Jorge Macri apuesta por el desdoblamiento de las elecciones para intentar consolidar su poder local, los libertarios de Karina Milei se mantienen firmes en su apuesta de desafiar al PRO en su propio terreno, sin abrir la puerta a acuerdos por ahora. En este complejo juego de estrategias y alianzas, la fragmentación del peronismo y las maniobras del PRO serán factores determinantes para el futuro político del país. Sin dudas, 2025 se perfila como un año crucial en la disputa por la hegemonía electoral.