Carlos Ruckauf: "Milei tiene gran apoyo popular, pero cuando uno se sienta en el sillón de Rivadavia, está solo"

"Los melones se ven cuando el carro traquetea". El exgobernador bonaerense Carlos Ruckauf parafrasea a Juan Domingo Perón, el único jefe de Estado desde 1951 que recibió más votos que el mandatario electo Javier Milei. Lee que la gestión de La Libertad Avanza transitará un camino bacheado, "difícil, porque la situación es un desastre, peor que la de 1989". A su favor, su líder "tiene gran apoyo popular, pero cuando uno llega a la Casa Rosada y se sienta en el sillón de Rivadavia, está solo". Será a la vez presidente y "ministro de Economía" de la Nación: "El pueblo ha elegido y todos lo tenemos que ayudar".

Ministro del Interior y posterior vicepresidente de Carlos Saúl Menem, Ruckauf olfatea que los primeros meses del gobierno entrante serán "difíciles" cuanto menos. "La economía que le dejan es un desastre, es una economía mucho peor que la que dejó Raúl Alfonsín en 1989", advierte el dirigente. No asegura que el jefe de Estado entrante tenga la espalda necesaria para afrontar la situación. Tampoco lo niega - "eso depende de Milei". Una cosa es cierta: "Tiene un gran apoyo popular e ideas claras en materia económica. Pero cuando uno llega a la Casa Rosada y se sienta en el sillón de Rivadavia, está solo".

"El ministro de Economía del próximo gobierno va a ser Milei. La parte central del discurso económico va a estar claramente en sus manos, porque él llega por eso, porque planteó un cambio en materia económica. La Argentina es un país absolutamente presidencialista, las decisiones serán de él", agrega el exgobernador bonaerense, un "perro viejo" de la política nacional. Mas de inmediato matiza: "El pueblo ha elegido, los argentinos y las argentinas han decidido que tiene que haber un cambio y que ese cambio esté a cargo de Milei. Todos lo tenemos que ayudar y respetar los tiempos constitucionales".

Por eso, Ruckauf no duda en afirmar que si fuera legislador le garantizaría el quórum al nuevo oficialismo. La Libertad Avanza enfrenta un complicado armado legislativo: durante los primeros dos años de gestión, contará solo con 37 diputados y 7 senadores nacionales. De allí la urgente importancia de sellar acuerdos con otras fuerzas políticas que le permitan impulsar -o como mínimo discutir- sus proyectos de gobierno: "La democracia implica someterse a las mayorías, en algunos casos dando quórum y votando en contra. Hay que respetar la decisión del pueblo, lo que no significa que compartamos todo lo que se va a hacer".

Con todo, "habrá quienes tomarán el camino de la racionalidad y de respetar la voluntad popular, y otros que no. Cada uno será juzgado por la historia. Cuando los pueblos toman una decisión hay que respetarla, no vale decir que el pueblo no se equivoca cuando vota a uno y se equivoca cuando vota a otro. Creo que vale la pena recordar que desde que la Argentina tiene lo que llamo el 'voto completo', donde votamos mujeres y hombres, solamente Perón superó el porcentaje de votos que ha sacado Milei. Eso es mucho para su mandato".

El "León" liberal libertario cumplió su misión: crear un partido y ganar las elecciones. Este miércoles, en Asamblea Legislativa, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner ratificó el primer puesto de la fórmula de La Libertad Avanza en el balotaje con un total de 14.554.560 (55,65%) de votos a favor. El nuevo Milei es quizás distinto al que la Argentina conoció en campaña: pragmático, opta por concretar alianzas con otros espacios políticos a cambio de mayor gobernabilidad durante la "luna de miel" de su gestión, que se estrena el 10 de diciembre próximo.

"El acercamiento a los dirigentes de Juntos por el Cambio es beneficioso. Es buena la incorporación de la excandidata Patricia Bullrich, y el exfuncionario Luis Caputo va a ser una especie de ministro de Finanzas que trate de resolver los problemas fundamentales: primero, encontrar un puente para que las Leliqs que deja este gobierno no le estallen en la cara al conjunto de los argentinos, lo que podría producir una hiperinflación; luego, preparar una relación con los inversores externos, lo que requiere una visión concertada de quien esté a cargo de Hacienda y de la cancillería. Pero el ministro de Economía va a ser Milei", analiza el referente menemista.

La segunda anexión partidaria se firmó en Buenos Aires y su alcance se extiende hasta Brasilia. Es que la gestión entrante confirmó en su puesto al embajador argentino en Brasil Daniel Scioli, quien fuera gobernador bonaerense y candidato a presidente por el peronismo. Ruckauf ve la decisión con buenos ojos: "Es un acto importante de grandeza de quien llega no acabar con los anteriores porque son de otras fuerzas sino tratar de usarlos mejor para que la república obtenga ventaja. Es una actitud para valorar. Los embajadores no son de los gobiernos, son de la república".

La decisión había sido criticada por el mandatario Alberto Fernández, quien cuestionó que "tiene que ser objetivamente imposible trabajar con Milei" para cualquier funcionario de Unión por la Patria. El exvicepresidente le contesta sin tapujos: "Me parece que las declaraciones son una demostración más de su profunda ignorancia. Si un embajador hace bien su trabajo, está bueno que se quede. La relación de la Argentina con Brasil es prioritaria, y en consecuencia si Scioli es bien calificado por Milei, lo que dice el jefe de Estado saliente tiene poca importancia".

"Me interesa poco Alberto Fernández porque nunca estuvo. Durante estos cuatro años fue un mandatario que nunca agarró la lapicera, que es algo que le decía su jefa, obviamente porque no sabía qué hacer con ella. Es el peor presidente de la democracia recuperada", critica el exgobernador. Para él, la empresa electoral de Unión por la Patria nació caducada: "Era imposible que ganara un oficialismo con esta inflación. Ya de por sí el resultado que obtuvo el candidato Sergio Massa fue muy alto para ser un ministro de Economía de un gobierno al borde de la hiperinflación".

"En 1989 se desató una hiperinflación pero Alfonsín era un presidente serio, no como el mamarracho que tenemos acá, e hizo una transición muy ordenada. En ese momento, el radicalismo votó en contra porque no compartía las ideas de Menem, pero dio quórum ya que el presidente había recibido el mandato popular", remarca Ruckauf. Pocos han transitado lo que él. Sabe que la política argentina implica un constante ida y vuelta con los libros de historia: "Ahora, el mandato popular lo recibió Milei. Voy a contestar con una frase de Perón: los melones se ven cuando el carro traquetea. Veremos qué sucede".

Por Manuel Román.