Según un informe de la UBA, cuatro de cada diez trabajadores no están registrados

Casi cuatro de cada diez trabajadores en relación de dependencia en Argentina no están registrados en la seguridad social y viven en hogares pobres.

Esta situación fue revelada por el informe "Empleo Asalariado Informal y Pobreza Laboral", elaborado por la Facultad de Economía de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

El estudio determinó que, durante el tercer trimestre de 2024, la tasa de informalidad laboral en el sector asalariado alcanzó el 36,7%. Al desglosar este dato, se observó que el índice fue del 34,2% entre los hombres y del 38,9% entre las mujeres.

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En promedio, la informalidad femenina superó a la masculina por aproximadamente cinco puntos porcentuales. Sin embargo, debido a que los hombres representan el 54% del total del empleo asalariado, constituyen el 51% de los trabajadores en situación de informalidad.

El informe destacó que esta tasa refleja un incremento de un punto porcentual respecto al mismo período del año anterior. Este nivel de informalidad, similar al registrado en 2008, ha permanecido relativamente estable en torno al 35% desde 2003, de acuerdo con los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH).

Relevamiento. La Facultad de Ciencias Económicas (FCE) de la UBA llevó a cabo el estudio.

Pese a este panorama, se informó un dato positivo en relación al empleo formal: por primera vez en un año, se registró un aumento, aunque marginal, del 0,1% en la cantidad de trabajadores registrados en octubre, según el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA). Este leve repunte marcó el fin de una tendencia descendente que se extendió por 11 meses.

El estudio de la UBA también señaló que el 40% de los asalariados en general viven en hogares pobres, porcentaje que asciende al 63% entre los trabajadores informales. Al comparar los ingresos salariales con la canasta básica de bienes y servicios, la diferencia se vuelve aún más pronunciada: el 59% de los asalariados informales perciben un ingreso inferior al valor de la canasta, frente al 8% de los asalariados formales que se encuentran en esa misma situación.

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En términos etarios, los jóvenes son los más afectados por la informalidad. Durante el segundo trimestre de 2024, casi el 64% de los asalariados menores de 25 años trabajaban en condiciones informales, una tasa 28 puntos porcentuales superior a la global. En contraste, los trabajadores de entre 45 y 64 años presentan la tasa de informalidad más baja, con un 27,5%. Les siguen los asalariados de entre 25 y 44 años (34,4%) y los mayores de 65 años (47,9%).

Por regiones, Gran Buenos Aires (que abarca la Ciudad de Buenos Aires y los partidos del conurbano) y la Patagonia registraron tasas de informalidad más bajas que el promedio nacional, con el 35% y el 20%, respectivamente. Sin embargo, en el Noroeste, Cuyo y el Nordeste, las tasas superaron el 40%.

Finalmente, al comparar los datos con los de otros países de la región, la tasa de informalidad de Argentina (36,7%) es considerablemente más alta que la de Uruguay, Chile, Costa Rica y Brasil, que registran índices de entre el 9% y el 21%. No obstante, es inferior a la de países como Perú y Paraguay, donde la informalidad supera el 50%.