Chocotorta con sabor a verano: la versión con coco que está conquistando las mesas argentinas

Chocotorta de coco: una vuelta de tuerca al postre argentino por excelencia

Si hay un postre que representa al paladar argentino, es la chocotorta. Su combinación de dulce de leche, galletitas de chocolate y crema es imbatible. Pero ¿y si le sacamos el dulce de leche y le sumamos coco, ralladura de limón y un toque de frescura?

Así nace esta chocotorta de coco, ideal para el verano, para quienes buscan opciones sin tanto azúcar o simplemente para los que quieren innovar en la cocina sin perder la simpleza del clásico.

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Ingredientes (para una fuente mediana)

• Queso crema: 290 g

• Leche condensada: 395 g

• Coco rallado: 2 cucharadas

• Crema de leche: 200 cc

• Ralladura de 1 limón

• Esencia de vainilla: 1 cucharadita

• Galletitas de coco (tipo Lincoln o similares): cantidad necesaria

• Leche: cantidad necesaria para humedecer

Paso a paso: cómo hacer la chocotorta de coco

1. Preparar la crema base
En un bowl, batí el queso crema para que quede más liviano. Agregá la leche condensada y el coco rallado, mezclando bien.

2. Batir e integrar
Batí la crema de leche a punto firme e incorporala con movimientos envolventes a la mezcla anterior. Sumá la ralladura de limón y la esencia de vainilla.

3. Armar la torta
Forrá una fuente con papel film para facilitar el desmolde. Comenzá a armar la chocotorta alternando capas de galletitas humedecidas en leche y la mezcla de crema. Finalizá con una capa de crema.

4. Al freezer y listo
Llevá al freezer al menos 5 horas para que tome cuerpo. Antes de servir, podés pasarla a la heladera unos 20 minutos para que esté más cremosa.

Una experiencia fresca, cremosa y diferente

Esta versión de chocotorta tiene todo para convertirse en tu nueva favorita: el coco le aporta textura, la ralladura de limón corta lo dulce con frescura, y la base de galletitas de coco suma un sabor que acompaña sin opacar. La consistencia es suave, cremosa y aireada, perfecta para servir en una cena informal, un picnic de verano o incluso como postre de una comida especial.

Además, no requiere horno ni técnicas complejas, lo que la hace ideal para quienes no tienen experiencia en pastelería.