Crece la ola de despidos en escuelas privadas y se complica el inicio de clases en Mendoza

La educación en la provincia de Mendoza atraviesa una preocupante situación debido al severo ajuste económico, que cosechó en las últimas horas como consecuencia una creciente ola de despidos de docentes en escuelas privadas que, junto a la inminente suba en las matrículas de cara al nuevo ciclo lectivo, amenaza con complicar el comienzo de clases pautado inicialmente para el 26 de febrero próximo por el gobierno local de Alfredo Cornejo.

Fuentes del distrito advierten que hubo al menos 50 cesanteos en colegios de gestión privada, aunque el número real sería superior, en el marco de una profunda crisis que obligó a las instituciones educativas a realizar una reducción de personal ya que no pueden afrontar los gastos necesarios para mantener en sus puestos a los docentes, aunque en un principio la matrícula tampoco ha bajado como consecuencia de los recortes.

Los principales afectados por la ola de despidos han sido los profesores a cargo de materias extra programáticas y especiales, que son efectivamente las que se presentan como diferenciales. Es el caso, por ejemplo, de la escuela de Niños Cantores, una de las pocas que presenta especialidades artísticas en su oferta académica: solo allí hubo un total de 20 docentes perjudicados, entre despidos y reducciones de horas; en su mayoría, maestros de música.

Desde el Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP) repudiaron los cesanteos y exigieron la intervención de las autoridades para solventar la continuidad de los maestros. "El salario es de carácter alimentario. Cada despido es una familia sin pan en la mesa", advirtió el gremio desde la seccional Mendoza, que se encuentra al frente del reclamo. No obstante, aún peligra el comienzo de clases en la provincia que gobierna Cornejo.

Sucede que la mayoría de los colegios invoclucrados no percibe subsidios de la Dirección General de Escuelas, por lo que no puede hacer frente a la crisis y se ve obligada a impulsar los recortes que de otra manera no sucederían, ya que la subvención ayudaría a las finanzas de cada institución; si bien desde el sector alertan que la asistencia económica tampoco ha sido suficiente en los últimos meses, por lo que recientemente escuelas beneficiarias del programa también han debido cobrar una cuota aunque sea testimonial para poder afrontar los gastos.

En este marco, las escuelas no subsidiadas mantenían su cuota regulada por la secretaría de Comercio Interior, que con el nuevo gobierno dejó de tener actividad. Frente a ello, no se descarta una fuerte suba de las matrículas que podría golpear a fines de febrero. "El impacto de la crisis es grande. Las familias lo sienten. Quienes van a escuelas de gestión privada son trabajadores, profesionales, personas que buscan lo mejor para sus hijos. El aumento en el costo de vida puede llevar a que no puedan enfrentar las cuotas. Hay preocupación", alertan desde SADOP.