14/11/2024
El Gobierno decidió dar de baja el organismo, al que calificó como un "antro de la corrupción". La medida fue ratificada este jueves a través del Boletín Oficial.
El Gobierno decidió disolver el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA) en el transcurso de un mes, buscando optimizar los recursos estatales y evitar duplicidades en las funciones, según se oficializó en el Boletín Oficial mediante el Decreto 1020/2024.
La medida, anticipada en octubre por el ministro de Economía, Luis Caputo, fue firmada por el presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el propio Caputo.
En los fundamentos de la decisión, el Ejecutivo explicó que "en el contexto actual, resulta necesario reducir la superposición de funciones entre diversos entes, garantizar una mayor coordinación en las políticas de administración de los recursos hídricos y promover una gestión más ágil y centralizada de las obras y proyectos hídricos".
Además, enfatizó que esta medida se enmarca en el esfuerzo de la Administración por "ordenar y equilibrar las cuentas públicas, transparentar el gasto y dirigir los recursos hacia quienes más lo necesitan".
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El Gobierno también resaltó que es prioritario "optimizar los recursos del Estado, asegurando la eficacia, eficiencia, economía y sencillez en la implementación de los objetivos estratégicos de la gestión".
Amparándose en la Ley Bases, el Ejecutivo está facultado para reorganizar, fusionar o disolver organismos, e incluso transferir competencias a las provincias o a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, siempre que se garantice la adecuada asignación de recursos.
Desde el Ministerio de Economía, justificaron la disolución de ENOHSA al señalar que la medida permitirá "consolidar una estructura única para la planificación y el control de todas las obras hídricas", promoviendo mayor transparencia y control de los gastos, así como la optimización de los recursos humanos y materiales.
Impulsores. Los ministros Federico Sturzenegger y Luis Caputo están detrás de la disolución del ENOHSA.
En su momento, Caputo había calificado al organismo como "un antro de corrupción", afirmando que "se creó en 1995 para, supuestamente, hacer una obra o dos. Pero claro, después le encontraron la vuelta. Existe una Subsecretaría de Recursos Hídricos (SSRH), ¿para qué necesitás el Enohsa?".
En una publicación en su cuenta de Twitter, el ministro había adelantado que las obras prioritarias del ENOHSA pasarían a la Subsecretaría de Recursos Hídricos, donde "siempre debieron haber estado".
Según datos del Palacio de Hacienda, al inicio de la gestión el ENOHSA contaba con 1.485 obras en ejecución, de las cuales hoy solo quedan 122 prioritarias, y su personal se ha reducido de 358 a 234 empleados. La disolución del ente también establece que el Ministerio de Economía deberá coordinar el traspaso de los recursos materiales y financieros del ENOHSA a la Subsecretaría de Recursos Hídricos.
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Por su parte, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, subrayó que muchas de las obras supervisadas por el ENOHSA eran de alcance municipal y provincial. Criticó que "la obra pública se había convertido en un gran pasamanos donde 'el que reparte se queda con la mejor parte'".
Sturzenegger precisó que Caputo derivó las obras locales a sus respectivas jurisdicciones, reteniendo solo 93 proyectos, y agregó que el personal del ENOHSA fue ajustado de 358 a 133 empleados, de los cuales un grupo se encargará de finalizar las obras pendientes.
Finalmente, el ministro vinculó la medida con el combate a la corrupción y, en un comentario irónico sobre la condena de Cristina Kirchner, señaló: "la motosierra es un ingrediente esencial para poder bajarle la carga tributaria a todos los argentinos. Pero también es la mejor política anticorrupción, siendo éste un día especial para remarcar este punto".
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