10/11/2024

Política

El Gobierno se reunirá con gremios para destrabar el conflicto en Aerolíneas Argentinas

En medio de las idas y vueltas entre ambas partes, este lunes se llevará a cabo un nuevo encuentro para llegar a un acuerdo en relación a la paritaria salarial. Mientras tanto, el presidente Javier Milei quiere privatizar la compañía.

Tras una semana de conflictos laborales en los aeropuertos y la decisión del Gobierno de abrir el mercado de servicios de rampa para poner fin al monopolio de la estatal Intercargo, las autoridades se reunirán hoy con los sindicatos de pilotos y trabajadores aeronáuticos para intentar evitar una nueva huelga.

En la Casa Rosada, se está considerando cerrar Aerolíneas Argentinas, dado que la privatización de la aerolínea estatal enfrenta obstáculos en el Congreso. Mientras tanto, el Poder Ejecutivo continúa negociando los salarios con el sector, con el objetivo de calmar el conflicto.

En este contexto, el Gobierno planea recibir a los representantes de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) y la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), quienes rechazaron la última propuesta de aumento salarial de la aerolínea.

Mateo Ferrería, secretario gremial de APLA, calificó de "positivo" el último encuentro y señaló que, mientras las negociaciones estén en curso, el sindicato ha decidido suspender las medidas de fuerza.

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En declaraciones a Radio Mitre, el secretario de Trabajo, Julio Cordero, manifestó que "el Gobierno va a hacer todo lo que tenga que hacer para que los pasajeros no sean rehenes" de posibles paros, advirtiendo que esperan una negociación sin medidas de presión.

"Nosotros verdaderamente esperamos que ya se empiece a establecer este periodo de negociación, donde una de las condiciones especiales para este período que están puestas sobre la mesa es que no existan medidas de fuerza", remarcó.

Las protestas de Intercargo la semana pasada dejaron a cientos de pasajeros varados en los aviones. En respuesta, el Gobierno despidió a 15 empleados de la compañía y anunció la desregulación del servicio de rampa, permitiendo la entrada de empresas privadas en todos los aeropuertos.

Paralelamente, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, confirmó que la administración de Javier Milei está en conversaciones con los empleados de Aerolíneas Argentinas para decidir el futuro de la empresa.

Voz oficial. "El Gobierno va a hacer todo lo que tenga que hacer para que los pasajeros no sean rehenes", sostuvo el secretario de Trabajo, Julio Cordero.

Aclaró que, si no se concreta su privatización, están dispuestos a cerrarla, afirmando que "Aerolíneas no va a tener más el fondeo que tiene el Estado".

Por su parte, los sindicatos señalaron que en las reuniones con el Gobierno y la aerolínea únicamente se está discutiendo el reclamo salarial, que según ellos presenta un desfase del 86% desde diciembre pasado. El futuro de la compañía, según afirmaron, debería tratarse en otro ámbito.

El secretario de Transporte, Franco Mogetta, expresó: "Vamos a ir por la privatización y si no se da la privatización, intentaremos que los empleados acepten la administración de la empresa. Y si no la aceptan, se cerrará".

El Gobierno exigió a los gremios que presenten un plan para que la empresa funcione sin conflictos. En caso contrario, el Ejecutivo solicitará que se active un Plan Preventivo de Crisis, lo que podría llevar al cierre definitivo de Aerolíneas Argentinas.

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El viernes pasado, sin la presencia de sus secretarios generales, los sindicatos de aeronáuticos se reunieron con Aerolíneas para negociar aumentos salariales. Según fuentes sindicales, la empresa mostró "predisposición" para avanzar en las negociaciones, lo que abre una tregua temporal sin medidas de fuerza mientras se analizan posibles mejoras salariales.

En paralelo a estos conflictos, el Ejecutivo pretende que la Corte Suprema revierta un fallo que favoreció a APLA. La medida cautelar suspendió temporalmente la aplicación de decretos que establecían la categoría de servicio esencial para la aeronavegación civil.

Esto implicaba que los gremios deberían avisar con cinco días de antelación cualquier medida de fuerza y garantizar al menos el 50% de los servicios durante una huelga para no perjudicar a los pasajeros.

El juez de primera instancia, Ricardo Hierrezuelo, falló a favor de APLA, señalando que "el derecho de huelga se encuentra expresamente reconocido en nuestro país a partir de la incorporación del art. 14 bis de la C.N. en el año 1957" y respaldado por convenios internacionales como el de la OIT de 1987.

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