10/09/2023
Al igual que fracasó el mágico método para terminar con algo tan sencillo como la inflación, que intentó (¿?) Mauricio Macri o su anhelo de "revolución de la alegría", el sueño de la dolarización express, planteado por Milei, que luego estiró a entre 9 y 24 meses, podría quedar trunco incluso antes de que termine de proyectarlo.
Así lo hace ver el panorama actual, dado que un rato antes del fallo de la Justicia estadounidense en el que obliga a pagarle a un fondo buitre cerca de u$s16.000 millones, en Nueva York se reunían dos hombres del "libertario", los financistas Darío Epstein y Juan Nápoli con cerca de 40 banqueros, muchos de ellos argentinos que trabajan hace décadas en Manhattan. El mensaje de los ejecutivos de Wall Street no dejó margen para dudas: "Para Argentina no hay un solo dólar".
Juan Nápoli, Javier Milei y Darío Epstein.
El mundo de las finanzas parece tener claro que hoy no existe posibilidad de negociar préstamos millonarios para llevar adelante semejante apuesta por la dolarización. Argentina ya hace varios años que se quedó sin crédito externo, tampoco tiene margen para aumentar el endeudamiento interno y ya hace un tiempo se agotó le última opción que quedaba para tapar los agujeros financieros: la emisión monetaria.
De este modo desde el propio poder económico le bajaron de un ondazo la propuesta estrella del economista y candidato de ultraderecha de dolarizar la economía, con todos los supuestos beneficios que eso conlleva.
Los mensajeros de Milei dejaron en claro ante sus interlocutores en Nueva York que un posible plan económico aún está en veremos y que no hay equipo confirmado. Por lo que seguramente quienes le tomaban examen sumaban poco a poco mayor desconfianza ante las palabras de esa suerte de alumnos que fueron a pedir nada más y nada menos que algunos miles de millones de dólares, sin siquiera haber estudiado.
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.