21/01/2025
El calor con viento amenazan propagar el fuego por las laderas de los cerros con bosque nativo, en cuyo caso un incendio urbano en Bariloche sería latente, subrayó un experto de Greenpeace.
El coordinador de la campaña de bosques de Greenpeace, Hernán Giardini, alertó sobre la gravedad de los incendios forestales que afectan al Parque Nacional Nahuel Huapi y otras áreas de la Patagonia. En un pronóstico preocupante, Giardini indicó que el fuego podría no cesar por completo hasta el mes de abril, mientras continúa avanzando por las laderas de los cerros hacia zonas de bosque nativo cercanas a Bariloche.
LEE MÁS: Detuvieron a Facundo Jones Huala por un intento de hurto en El Bolsón
"La amenaza de un incendio urbano es real", advirtió el experto, señalando que las condiciones climáticas actuales, con altas temperaturas y vientos fuertes, favorecen la propagación de las llamas. En este sentido, destacó el reciente foco de incendio que se originó en el Cerro Otto, donde, según dijo, si no se hubiera controlado rápidamente, el fuego habría alcanzado los cipresales y pinos cercanos, con el potencial de llegar a zonas habitadas.
Giardini, quien tiene 19 años de experiencia en Greenpeace, abordó también el origen de los incendios en la región, afirmando que, aunque algunos focos pueden tener causas naturales, el 95% de los incendios son provocados por actividades humanas. Entre las principales causas, destacó la negligencia en prácticas como fogatas mal apagadas, colillas de cigarrillos o la quema no controlada de residuos forestales. Además, advirtió sobre la intencionalidad detrás de algunos de los incendios, mencionando que muchos de ellos pueden ser causados por piromaníacos o, en algunos casos, por intereses especulativos relacionados con el cambio de uso de suelo para eliminar el bosque.
El calor con viento amenazan propagar el fuego por las laderas de los cerros con bosque nativo, en cuyo caso un incendio urbano en Bariloche sería latente, subrayó un experto de Greenpeace.
Giardini también rechazó las acusaciones infundadas que algunos dirigentes políticos han lanzado, sugiriendo que los incendios serían provocados por comunidades mapuches. "Es una acusación irresponsable y maliciosa", afirmó, refiriéndose a estos comentarios como parte de una narrativa errónea que desvía la atención de las verdaderas causas.
El experto de Greenpeace también abordó el impacto negativo de las plantaciones de especies exóticas en la región. En particular, mencionó el caso de Epuyén, donde la abundancia de pinos en el ejido urbano provocó un incendio devastador que arrasó más de 2.000 hectáreas en pocas horas. "Es fundamental que las ciudades patagónicas implementen un programa de reemplazo de los pinos con especies nativas", sugirió Giardini.
Respecto a la magnitud de los incendios, Giardini señaló que la incapacidad para controlar estos focos responde a la falta de preparación ante la crisis climática. "El sistema actual, tanto a nivel provincial como nacional, no está adaptado para enfrentar estos desastres", advirtió, instando a un aumento en la cantidad de brigadistas y recursos para una respuesta más rápida. En este contexto, comparó la situación con lo que ocurre en otras partes del mundo, como en los Estados Unidos, donde incluso con tecnología avanzada, los incendios de gran magnitud resultan difíciles de controlar.
LEE MÁS: "Estados Unidos será más grande, fuerte y excepcional que nunca antes", dijo Trump
El incendio en el Parque Nahuel Huapi, que comenzó a combatirse el 26 de diciembre tras una tormenta eléctrica, ha afectado ya más de 4.000 hectáreas de bosque. Actualmente, los brigadistas luchan contra el fuego en áreas de difícil acceso, como los cerros Colorado y Bastión, donde las altas temperaturas y los vientos fuertes complican aún más las tareas de sofocación. A pesar de los esfuerzos de cientos de brigadistas, las condiciones siguen siendo desafiantes, con ráfagas de viento superiores a 50 km/h que intensifican la propagación de las llamas.
La situación sigue siendo crítica, especialmente en las zonas de Cerro Colorado, Laguna Quetro y Las Melisas, donde el fuego se propaga en retroceso. Los brigadistas, equipados con herramientas manuales y equipos de agua, continúan trabajando con la colaboración de medios aéreos. Además, el acceso a varias áreas cercanas, como la Cascada Los Alerces y el Cerro Tronador, permanece restringido para vehículos oficiales y residentes.
A pesar de los esfuerzos de los equipos de emergencia, el fuego sigue avanzando y la situación se mantiene bajo constante monitoreo. Las autoridades y los brigadistas continúan luchando contra el avance de las llamas, mientras Greenpeace y otros grupos ambientalistas insisten en la necesidad de un enfoque más integral y adaptado a los desafíos de la crisis climática en la región.
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.