Irregularidades: El Gobierno intervino obras sociales y cerró más prepagas

Desde la llegada de la Libertad Avanza al poder, el Gobierno Nacional llevó a cabo intervenciones en cinco obras sociales sindicales debido a graves irregularidades. Entre las principales faltas se encuentran la falta de entrega de medicamentos a afiliados y la escasa o nula transparencia en la rendición de subsidios millonarios provenientes del Estado. Un caso emblemático revela que una de estas obras sociales acumuló 25 mil reclamos de pacientes sin resolver.

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De esta manera, las obras sociales sindicales, que constituyen una fuente significativa de recursos económicos controlados por los líderes más poderosos de la Confederación General del Trabajo (CGT), reciben subsidios millonarios del Estado. De acuerdo con un análisis realizado en marzo, durante la gestión del ex presidente Alberto Fernández, estas entidades recibieron un total de USD 5.472 millones en los últimos cuatro años, principalmente destinados a tratamientos de alto costo y prestaciones por discapacidad. Esta cifra se traduce en un acumulado de $805.307 millones, basado en datos oficiales de la Superintendencia de Servicios de Salud.

Asimismo, en este período, la CGT no convocó a ningún paro general, a pesar de que la inflación acumulada fue del 300%. En una acción contundente, la SSS también dio de baja a 114 "prepagas inexistentes", consideradas por las autoridades como empresas "fantasmas" que nunca presentaron documentación al organismo fiscalizador.

Desde la Superintendencia de Servicios de Salud se aplicaron más multas en nueve meses que en los cuatro años anteriores. En total se dieron de baja a 114 agentes de salud "inexistentes".

En tanto, Gabriel Oriolo, responsable de la SSS, explicó que el Gobierno busca eliminar la intermediación en el sistema de salud, asegurando que los aportes de los afiliados se destinen directamente a los servicios contratados, evitando que se "pierdan en el camino en cajas negras". Estas "cajas negras" retendrían entre un 3% y un 10% de los aportes, cifra que, según proyecciones oficiales, podría ascender a unos 10 mil millones de pesos.

Por su parte, desde el comienzo del año, la SSS implementó un reordenamiento del sistema de salud, auditando y fiscalizando obras sociales y empresas de medicina prepaga con un enfoque especial en la gestión financiera y administrativa. De las 661 prepagas existentes, solo 10 cuentan con inscripción definitiva en el Registro Nacional de Entidades de Medicina Prepaga (RNEMP).

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Este panorama revela la necesidad de una mayor transparencia y responsabilidad en el manejo de los recursos destinados a la salud, un desafío que la actual administración se propone afrontar con firmeza.