Locura en Adrogué: discutió con el mecánico, lo mató de un tiro en la cabeza y después se suicidó

Un hombre de unos 63 años de la localidad bonaerense de Adrogué mató de un disparo en la cabeza al dueño de un taller mecánico, tras haber mantenido una fuerte discusión con la víctima por motivos que aún son materia de investigación. Tras el hecho, el homicida se quitó la vida.

De acuerdo con la información proporcionada por las autoridades, Ricardo Gómez, de 63 años, ingresó cerca de las 10 al taller mecánico ubicado en Somellera y Mitre, donde mantuvo un breve pero intenso intercambio con el propietario, David Pacheco San Miguel, de 51 años. Allí, el victimario extrajo un revólver calibre 38, y disparó a quemarropa en la cabeza de Pacheco San Miguel, quien murió en el acto dentro de una oficina del taller. Acto seguido, el agresor salió del lugar y, a pocos pasos del cuerpo de su víctima, usó la misma arma para dispararse en la cabeza, poniendo fin a su vida. La escena, presenciada por empleados del establecimiento, fue reportada al 911, lo que movilizó a efectivos de la comisaría 1ª de Almirante Brown.

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El fiscal Leonardo Kaszewski, de la UFI 2 descentralizada de Almirante Brown, se encuentra a cargo de la investigación para esclarecer el móvil del crimen. En el lugar, peritos de la Policía Científica recolectaron el revólver calibre 38 utilizado en el ataque y una pistola calibre 22 que Gómez llevaba en la cintura, aunque no fue empleada. Las cámaras de seguridad del taller están bajo análisis, y los testimonios de los trabajadores son clave para reconstruir los hechos.

A pesar de que el homicida y la víctima se conocían, aún no está claro cuál sería el móvil del hecho.

Aunque no se ha establecido el motivo exacto de la discusión, fuentes cercanas a la causa indicaron que víctima y victimario se conocían. Algunos rumores apuntan a un posible conflicto por el arreglo de un vehículo o una deuda, pero las autoridades aún no han validado estas versiones. "Estamos recopilando pruebas y testimonios para determinar qué desencadenó esta tragedia", señaló una fuente judicial al diario La Nación.

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El taller, un punto de referencia en la zona, quedó clausurado temporalmente, y la intersección de Somellera y Mitre permaneció cerrada durante horas mientras se realizaban las pericias. Las autopsias ordenadas por el fiscal buscan confirmar las circunstancias de las muertes, mientras que los análisis balísticos del revólver serán cruciales para la investigación.

La comunidad de Adrogué expresó su consternación. "David era un tipo laburador, nunca tuvo problemas con nadie", comentó un vecino al medio Brown Online. La ausencia de antecedentes penales en ambos involucrados complica la tarea de hallar un móvil claro, aunque la Justicia no descarta un conflicto personal o un ajuste de cuentas.