Mientras el FMI evita el tema, Caputo y Posse se reunieron con el director de la CIA para conseguir un nuevo préstamo

Pese a la reunión que protagonizaron los funcionarios de Hacienda con las autoridades del Fondo Monetario Internacional (FMI) este jueves, el organismo continúa eludiendo el pedido de la Casa Rosada, que despachó a su comitiva en Washington con el fin de conseguir un nuevo préstamo para apurar la salida del cepo. Mientras tanto, el jefe de Gabinete Nicolás Posse y el ministro de Economía Luis Caputo continúan golpeando puertas: esta tarde, el turno fue del director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) William Burns.

No se tomaron fotografías formales y no se realizarán declaraciones públicas, pero este viernes dos de las principales figuras del gabinete del Ejecutivo mantuvieron un encuentro con la máxima autoridad del organismo de información y seguridad estadounidense. La cita se prolongó por cuarenta minutos: su objetivo, además de poner al tanto al funcionario de la Casa Blanca del avance del plan económico del gobierno de Javier Milei, fue alentar la entrega de un préstamo por 15.000 millones de dólares para "acelerar el trámite" financiero.

El pedido ya había sido planteado ante la directora gerente del FMI Kristalina Georgieva en febrero, pero en aquella oportunidad la administración de La Libertad Avanza solo recibió una luz amarilla como respuesta: no habría ingresos extraordinarios hasta que se consolide el plan de ajuste. El plan de Caputo es utilizar los fondos para afianzar las reservas y poder finalmente levantar el cepo para luego unificar el tipo de cambio - "dolarizar", o la forma que ello tome.

La solicitud fue reiterada esta semana durante la reunión con la "número dos" del organismo crediticio Gita Gopinath; sin embargo, de nuevo chocó con la reticencia de la institución. En ese sentido, este viernes el director del departamento del hemisferio occidental Rodrigo Valdes celebró el rumbo económico de la gestión mileísta y aseguró que "las metas de marzo se consiguieron con buen margen", por lo que el Fondo procederá a la "octava revisión del programa actual". No obstante, eludió el tema de los desembolsos.

"Déjenme empezar por reconocer que el plan de estabilización tuvo mejores resultados que los que habíamos anticipado en nuestra última revisión del programa. Se vio el primer superávit fiscal en más de una década, las reservas están siendo restauradas, la hoja de balance del Banco Central se ha fortalecido y la inflación, aunque continúa alta, está bajando más rápido de lo que anticipamos", afirmó el representante del FMI. Sin noticias sobre el crédito, Caputo y Posse viraron el volante hacia la CIA. "Yo me encargo del tema", contestó sucintamente Burns.