En Villa Martelli, la empresa gráfica Leisa despidió a 45 trabajadores, generando una situación de tensión entre los empleados y los directivos de la compañía. Ante esta decisión, los trabajadores decidieron tomar las instalaciones de la fábrica en un acto de protesta y defensa de sus derechos laborales.
Uno de los trabajadores expresó: 'Nos vamos a quedar acá para que no se lleven nada; es para resguardar nuestro patrimonio', evidenciando la preocupación de los empleados por posibles acciones de la empresa para desmantelar el lugar o trasladar los equipos, lo que podría afectar las negociaciones por sus indemnizaciones.
.«Decidimos tomar la planta porque la empresa está determinada a no abonarnos el 100% de las indemnizaciones», resaltaron los trabajadores en Cronica TV.
Según fuentes de los trabajadores, la empresa ha ofrecido únicamente el 50% de la indemnización correspondiente a cada uno de los despedidos, lo cual fue rechazado por los empleados al considerarlo insuficiente e injusto. La toma de la fábrica busca ejercer presión para que Leisa reconsidere su postura y cumpla con el pago completo de las indemnizaciones.
Este conflicto pone en evidencia las tensiones laborales que surgen en el sector gráfico, donde los empleados buscan defender sus derechos frente a las decisiones empresariales que consideran arbitrarias e injustas. La situación se mantiene en desarrollo, y los trabajadores han advertido que continuarán en la fábrica hasta que se alcance un acuerdo satisfactorio.
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