25/12/2024
Uno de cada cinco accidentes fatales está asociado al consumo de alcohol. La policía y los bomberos realizaron guardias activas las 24 horas, de la misma manera que estuvo activa la línea de emergencias 911, Defensa Civil, Guardia de Auxilio y Línea 103.
Durante
la Nochebuena y Navidad, se realizaron operativos de control de alcoholemia en
la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
Se
realizaron 5399 testeos, casi el doble que, en 2023, y se detectaron 45 casos
positivos de alcoholemia.
El
dosaje más elevado fue de 2,79 g/l de alcohol en sangre.
Manejar
bajo los efectos del alcohol disminuye los reflejos, altera la percepción y el
juicio de los conductores, aumentando el riesgo de sufrir o provocar un
accidente de tránsito.
En
la Ciudad de Buenos Aires, 1 de cada 5 siniestros fatales se vinculan con el
consumo de alcohol, motivo por el que este año desde la administración de Jorge
Macri aumentaron los operativos de prevención y los controles de alcoholemia en
las 15 comunas.
La
policía y los bomberos realizaron guardias activas las 24 horas, de la misma
manera que estuvo activa la línea de emergencias 911, Defensa Civil, Guardia de
Auxilio y Línea 103. Además, el SAME trabajó con una ampliación de personal en
la Central Operativa 107 y en el servicio de Telemedicina.
En
lo que va de 2024, en la Ciudad se realizaron 360 mil controles de alcoholemia,
considerando que allí el límite máximo tolerado de alcohol en sangre para
circular es de 0,5 gr/l para vehículos particulares, 0,2 gr/l para
motociclistas y 0,0 gr/l para principiantes y conductores profesionales.
Aquellos
conductores que presenten un test positivo son inhabilitados para conducir
durante un mínimo de dos meses. A su vez, si el nivel es de entre 0,5 gr/l y 1
gr/l, se aplica una multa de $94.530 a $630.200, se acarrea el vehículo y se
retiene la licencia de conducir.
En
los casos donde el dosaje supera 1grl/l se aplica una multa de $189.060 a
$1.260.400, o 1 a 10 días de arresto, y la inhabilitación de la licencia
aplicada de 4 meses a 2 años.
Además,
dos diplomáticos rusos se atrincheraron en sus autos para evitar someterse al
control.
Luego de negarse a realizar el control de alcoholemia, ambos diplomáticos rusos fueron escoltados hasta la Embajada.
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