Por pedido del FMI, Milei prepara el regreso de Ganancias de modo retroactivo y busca persuadir a los gobernadores

Tras el breve recreo del Impuesto a las Ganancias en el marco de la quita de la última categoría en 2023, todo indica que el tributo regresará a las canchas esta vez de la mano del gobierno de Javier Milei, quien por pedido del Fondo Monetario Internacional (FMI) prepara la vuelta atrás de las modificaciones de modo retroactivo a noviembre del año pasado y busca el visto bueno de los gobernadores, congregados hoy en la Casa Rosada a raíz de la convocatoria por el "Pacto de Mayo".

La administración de La Libertad Avanza comunicaría la medida en la reunión con las provincias este viernes. Según las autoridades de Nación, la decisión responde a la exigencia del organismo de crédito, que pidió reforzar la recaudación estatal en vistas de la caída de la actividad y del consumo causadas por la depresión económica y el ajuste, según habría sido advertido por la subdirectora del Fondo Gita Gopinath en su visita a la Argentina semanas atrás.

Por lo pronto, la iniciativa reviste un doble desafío. En primer término, el gobierno debe encontrar la manera de justificar el restablecimiento de un impuesto que afectaría a un millón de empleados y que el propio Milei había votado eliminar en el Congreso para el ciclo 2024 con el fundamento de que se trataba de una medida tendiente a la reducción de la presión tributaria, una premisa de la plataforma política liberal libertaria.

A su vez, el segundo obstáculo a sortear por la administración nacional será el de persuadir a los gobernadores, quienes a su turno también habían apoyado la decisión y se rehúsan a cargar con el peso político que implicaría devolver a cientos de miles de trabajadores a los alcances del tributo en tiempos de fuerte crisis económica. En base a ello, será tarea del ministro del Interior Guillermo Francos y del jefe de Gabinete Nicolás Posse hallar entendimientos con las provincias.

Cabe destacar que los distritos presentan posturas múltiples en torno al tema en debate. Los mandatarios saben que el regreso del Impuesto a las Ganancias consistiría un ingreso extra de fondos coparticipables, uno de los pedidos más reiterados entre los Ejecutivos provinciales tras la quita de subsidios instrumentada desde la Casa Rosada; sin embargo, al mismo tiempo son conscientes de que la medida se traduciría en un nuevo golpe al ya flaco bolsillo de la clase media.

En este contexto, los gobernadores de la Patagonia han hecho público su rechazo al restablecimiento del tributo, al igual que lo manifestaron otros mandatarios como el cordobés Martín Llaryora, quien calificó a la iniciativa como un "error" y, en su lugar, solicitó el diseño de un "plan fiscal" que grave especialmente a "los altos ingresos" en plena crisis: "Hay que hacer algo progresivo, no con un valor que afecte a los trabajadores".