Sigue el derrumbe de las economías regionales

El «Semáforo de Economías Regionales» de CONINAGRO, correspondiente al mes de julio, reflejó un panorama complicado para la agroindustria argentina. El informe, que clasifica los segmentos productivos en verde, amarillo y rojo, mostró una continuidad en los desafíos enfrentados por las economías regionales. Con solo tres actividades en verde, cuatro en amarillo y doce en rojo, el análisis evidenció que la situación no mejoró respecto al mes anterior.

El semáforo, que se elabora mensualmente desde 2018, utiliza un índice que evalúa los pilares de negocio, producción y mercado para determinar la salud de cada actividad. Julio no presentó grandes cambios respecto a junio, con una concentración de actividades en rojo y una ligera estabilidad en las economías en verde.

Economías en Verde

En julio, las actividades en verde incluyeron el arroz y las hortalizas. El arroz mantuvo su posición en verde por quinto mes consecutivo, con una recuperación en precios, superficie, producción y exportaciones. Sin embargo, el aumento en los costos energéticos para el riego y la postcosecha generó preocupaciones.

Las hortalizas, por su parte, también se mantuvieron en verde. Aunque presentaron volatilidad en los precios, el segmento mostró estabilidad en sus indicadores.

Economías en Amarillo

Las economías en amarillo reflejaron una situación de incertidumbre. El algodón continuó en amarillo por segundo mes consecutivo, con precios bajos que dificultaron la financiación y la incorporación de tecnología. Las aves mantuvieron su color amarillo debido a la evolución estable de los precios mayoristas, aunque enfrentaron competencia significativa de Brasil.

El maní y el algodón también se mantuvieron en amarillo, mientras que el tabaco mostró una gran mejoría. Por otro lado, la carne bovina pasó de verde a amarillo. Aunque los precios de novillo y ternero mejoraron, los demás indicadores no avanzaron significativamente.

Economías en Rojo

Las economías en rojo reflejaron una situación crítica para diversas actividades. El segmento de cítricos dulces se mantuvo en rojo por cuarto mes consecutivo, con precios que no alcanzaron a compensar la inflación y un aumento en los costos de almacenaje y logística. La producción forestal continuó en rojo, con precios internos elevados pero baja demanda tanto en construcción como en exportación.

El sector de granos, incluyendo trigo, soja, maíz, girasol, cebada y sorgo, persistió en rojo. Los precios en pesos continuaron siendo bajos y la exportación disminuyó. La leche acumuló más de 12 meses en rojo, con una caída significativa en la producción a pesar de que los precios promedio estaban por encima de la inflación. La miel profundizó su color rojo debido a precios muy bajos y problemas productivos, mientras que la producción ovina también se mantuvo en rojo, con todos los indicadores negativos.

Las peras y manzanas siguieron en rojo, afectadas por bajos precios y altos costos, aunque las exportaciones mostraron una leve mejora. La producción porcina pasó de amarillo a rojo debido al estancamiento en los precios. Finalmente, el vino y mosto, junto con la yerba mate, mantuvieron su estatus en rojo, con precios bajos y problemas en el consumo y las exportaciones.