09/12/2024
El hombre está imputado por el delito de doble homicidio calificado por alevosía, por el vínculo, por el uso de arma y por ser "criminis causae".
El juicio por jurados populares que tiene como imputado a Martín del Río, acusado de asesinar a sus padres José Enrique del Río (75 años) y María Mercedes Alonso (72), comienza este lunes 9 de diciembre en el Tribunal Oral en lo Criminal número 7 de San Isidro. El caso, que conmocionó a la comunidad de Vicente López, está marcado por la gravedad de los cargos: doble homicidio calificado por alevosía, vínculo, uso de arma y el agravante de "criminis causae".
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Según los detalles del juicio, que se extenderá hasta el viernes 13 de diciembre en sesiones dobles, serán 50 los testigos que brinden su declaración. La parte acusadora espera que el testimonio de Nina Aquino, la empleada doméstica de la familia, juegue un papel clave en el proceso. Su abogado, Hugo López Carribero, adelantó que Aquino será fundamental en el juicio y aseguraron que su testimonio será determinante para obtener la condena a prisión perpetua para Martín del Río.
Por otro lado, la defensa del imputado sostiene que Del Río llega al juicio "tranquilo" y confiado en su inocencia, a pesar de las fuertes acusaciones que enfrenta. El acusado, quien se encuentra detenido en el Complejo Penitenciario 48 de San Martín, ha sufrido un notable deterioro físico, bajando de peso y padeciendo de diabetes, además de no recibir visitas de sus familiares.
El hombre está imputado por el delito de doble homicidio calificado por alevosía, por el vínculo, por el uso de arma y por ser "criminis causae".
Martín del Río fue detenido después de ser identificado como el "caminante encapuchado" en las cámaras de seguridad de la casa de sus padres, ubicada en Vicente López. Los fiscales aseguran que el crimen fue planeado con antelación, ya que Del Río ingresó a la vivienda a través del garaje, donde luego disparó contra su padre en varias zonas del cuerpo, para finalmente matar a su madre con un disparo a quemarropa en la cabeza.
El móvil del crimen, según la investigación, tiene un fuerte componente económico. Se destaca una operación inmobiliaria fallida que habría dejado al descubierto los problemas financieros de Del Río, que podría haber provocado un enfrentamiento con sus padres, quienes tenían planes de mudarse a un departamento en el barrio de Núñez, lo que implicaba un giro en sus vidas que el imputado no logró concretar.
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El juicio se espera que sea decisivo, no solo por la brutalidad del crimen, sino también por la complejidad del caso. La clave estará en identificar quién se benefició con la muerte de los padres del acusado, una pregunta que podría marcar el rumbo del proceso judicial.
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