Gremios judiciales y estatales intensifican la protesta contra el ajuste de Milei

El clima de tensión entre el Gobierno de Javier Milei y los sindicatos estatales y judiciales se intensificó este jueves, con una jornada de lucha de 24 horas que marca el comienzo de una serie de protestas que los gremios prometen escalar en los próximos días. Esta nueva ola de movilizaciones se da en medio del caos generado por el paro de los sindicatos aeronáuticos, que el miércoles afectó gravemente los vuelos tanto en el Aeroparque como en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza.

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La consigna central de los gremios que protagonizan las protestas es un reclamo de mejoras salariales y un rechazo rotundo a las políticas de ajuste impulsadas por la gestión de Milei, especialmente en lo que respecta al recorte del gasto público y la reducción del tamaño del Estado. "Por la urgente recomposición salarial y contra el impuesto al trabajo", expresaron los representantes de la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN) y de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), en un mensaje que ha resonado fuertemente en todo el país.

El Secretario General de la UEJN, Julio Piumato, lideró la convocatoria a una jornada nacional de protesta para este jueves, que continuará con un paro de 24 horas el viernes. El gremio, que representa a los empleados judiciales, ha expresado su rechazo al ofrecimiento del Gobierno de un aumento salarial del 2% retroactivo a septiembre, que consideran insuficiente dado el desajuste que ha generado la inflación desde la asunción de Milei. Según los cálculos de la UEJN, los trabajadores judiciales han perdido casi un 25% de su salario frente al aumento de precios.

Julio Pimato anunció además un paro para este viernes y ATE prepara una huelga general para fin de mes. Los gremios reclaman mejoras salariales y rechazan el ajuste del Gobierno de Javier Milei.

El conflicto con el Gobierno se agudizó luego de que el gremio pidiera a la Corte Suprema de Justicia que abone el 1,5% restante, correspondiente a la mejora salarial acordada previamente, pero esa solicitud fue rechazada. En respuesta, los empleados judiciales denunciaron lo que consideran un "ninguneo" por parte del Ejecutivo y un ataque a la independencia del Poder Judicial. "El avance sobre la independencia del Poder Judicial es de una gravedad institucional pocas veces vista", advirtieron desde la UEJN.

En un comunicado, Piumato reafirmó el compromiso del gremio de continuar con su lucha: "Frente a este escenario de desprecio institucional y avasallamiento sobre los derechos de quienes sostenemos el funcionamiento de la justicia, ratificamos la Jornada Nacional de protesta y el Paro Nacional de 24 horas", manifestó el sindicalista, quien advirtió que no se dejarán "pisotear la dignidad".

Por su parte, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) también ha intensificado su plan de lucha, con movilizaciones en varias provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El gremio, que representa a los trabajadores del sector público, denunció una pérdida de poder adquisitivo de más del 34% en lo que va del año, y advirtió que la cifra podría escalar hasta un 50% hacia finales de 2024, si el Gobierno no modifica su postura en las paritarias.

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Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE, criticó la última paritaria del sector público, calificándola de "escandalosa" y señalando que fue negociada a puertas cerradas, sin pasar por los canales institucionales correspondientes. "Se aplicó una rebaja salarial sin precedentes en el sector público", remarcó Aguiar, quien agregó que la única respuesta del gremio será "seguir multiplicando las protestas" y convocar a una nueva huelga general antes de fin de mes si no se revierte la situación.

Además de los reclamos salariales, ATE exige el cese inmediato de los despidos en el Estado, así como la reincorporación de los trabajadores despedidos de manera "ilegítima". También rechazan las políticas de privatización de empresas estatales y el vaciamiento de organismos públicos, lo que consideran una amenaza para los derechos laborales y los servicios públicos.

Las próximas jornadas de protesta podrían ser solo el comienzo de un conflicto que podría escalar aún más. ATE ya anticipó que podría convocar a una nueva huelga general en los próximos días, en caso de que el Gobierno no dé respuestas satisfactorias a los reclamos. Las movilizaciones de este jueves incluyen paros, asambleas, radios abiertas y cortes de rutas en distintas partes del país, y se espera que la presión aumente en los días venideros.

Los gremios se muestran firmes en su rechazo a las políticas de ajuste del Gobierno de Milei y advierten que no se conformarán con soluciones parciales. La situación se perfila como un nuevo desafío para el presidente, quien ya enfrenta una creciente oposición tanto en el ámbito sindical como en el político, mientras su administración trata de implementar las reformas económicas prometidas en su campaña electoral.

El conflicto que comenzó con un parate en la Justicia y el sector público podría extenderse a otros sectores si no se logra encontrar una salida que calme la creciente tensión social y sindical en torno a la gestión de Milei.