¿Pago en efectivo o con débito?: En qué casos conviene usar "Compre sin IVA"

Tras la habilitación del programa "Compre sin IVA", que permite hacer gastos con una devolución del 21% del monto en concepto del Impuesto al Valor Agregado (IVA) pagando con débito, algunos comercios comenzaron a ofrecer descuentos en efectivo para equilibrar las promociones y desalentar el uso de la tarjeta debido a las demoras que acarrea en la acreditación de los pagos. En este contexto surgió la pregunta de si conviene abonar en efectivo o con débito las transacciones cotidianas.

Frente a ello, el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) difundió un estudio donde detalla hasta qué punto es recomendable hacer uso del programa auspiciado por el ministerio de Economía, y si en su defecto podría resultar recomendable para los consumidores pagar en efectivo con posibles promociones al precio contado. La primera conclusión es simple: ante dos descuentos en una sola compra, siempre conviene aprovechar el mayor. Sin embargo, al acumular gastos la ecuación se complica.

Es que el "Compre sin IVA" contempla un límite de devolución mensual de $18.800 para las transacciones efectuadas con tarjeta de débito. De esta manera, el consumo máximo que puede hacer cualquier usuario de este programa es de $89.500 cada treinta días. Es menester señalar que esta promoción vale solo para gastos en la canasta básica.

De allí se desprende que, al superar el monto de $90 mil mensuales abonados dentro del programa "Compre sin IVA", el descuento dejará de aplicarse, por lo que desde este momento convendrá para el consumidor pasar a realizar sus pagos aprovechando cualquier promoción en efectivo.

Cabe mencionar que, desde septiembre, el plan de devolución del Impuesto al Valor Agregado alcanza a compras realizadas con tarjeta de débito tanto como con tarjetas del programa "Alimentar" y "Potenciar Trabajo". En cualquiera de estos casos, los reintegros se acreditan dentro de las 24 o 48 horas hábiles después de ocurrido el gasto.

Para ilustrar la situación, el IARAF presentó un ejemplo donde explica, con sucesivos consumos de $10.000 en el mismo mes, en qué punto deja de ser rentable para el usuario hacer uso de los descuentos con tarjeta de débito y se vuelve más conveniente pagar las compras con billete. La línea se traza justo después de los $90.000 acumulados por mes, cuando el "Compre sin IVA" ya habrá llegado a su tope.

El modelo propuesto por el IARAF toma como referencia un descuento del 10% en efectivo. En un principio, la promoción no puede hacerle frente al 21% en débito, que implica un reintegro de $2.100 frente a los $1.000 al abonar al contado. No obstante, tras el noveno gasto, conforme los descuentos se acumulen la promoción dejará de tener vigencia. Frente a ello será indicado mudarse al efectivo.

El informe surge en medio de la profusión de descuentos en efectivo ofrecidos por tiendas de insumos básicos que buscan ofrecer una alternativa al "Compre sin IVA", aparentemente a raíz de las demoras que trae aparejado el proceso de acreditación de pagos y reintegración del impuesto, que puede tardar hasta 48 horas en reflejarse en ingresos para el comerciante, en contraste con la lógica inmediatez del pago en efectivo.