¿Qué impacto tendrá el resultado de las elecciones estadounidenses en la economía argentina?

Este martes, los votantes estadounidenses elegirán entre Donald Trump y Kamala Harris, dos visiones diametralmente opuestas sobre el futuro de la principal economía del mundo. El resultado de estas elecciones no solo definirá el rumbo de Estados Unidos, sino que también tendrá repercusiones significativas para la Argentina, particularmente en áreas clave como el comercio bilateral, la atracción de inversiones extranjeras y la relación con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

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En términos de comercio, Estados Unidos es uno de los socios más importantes de la Argentina. Según datos del INDEC, en septiembre de 2024, Estados Unidos ocupó el cuarto lugar entre los principales socios comerciales de la Argentina y fue el tercer país de destino de sus exportaciones. Entre los productos más exportados se encuentran aceites crudos de petróleo, aceite de oliva, naftas, vinos y carne bovina. Sin embargo, la balanza comercial acumuló un déficit de US$287 millones en los primeros nueve meses del año, lo que pone de manifiesto la necesidad de un comercio más equilibrado.

El aspecto que más genera incertidumbre es el enfoque comercial de los candidatos. Mientras Trump ha defendido abiertamente una política proteccionista, Harris ha adoptado un enfoque más conciliador y basado en alianzas comerciales. Según la doctora Julieta Zelicovich, especialista en Relaciones Internacionales, "Trump propone una política disruptiva que podría incrementar hasta un 10% los aranceles a las importaciones de países como Argentina, lo que elevaría los costos de exportación". Por otro lado, Harris parece abogar por una estrategia de "friendshoring", buscando mantener y fortalecer las relaciones con países considerados aliados, lo cual podría ser más favorable para la Argentina.

Este martes, los votantes estadounidenses irán a las urnas para elegir entre Donald Trump y Kamala Harris, y con ello también definirán el modelo económico que regirá sobre una de las potencias más importantes del mundo.

Otro punto crucial en la relación entre ambos países es la inversión extranjera directa (IED). Estados Unidos es el principal inversor extranjero en la Argentina, con US$28.257 millones invertidos, lo que representa el 19% del total de la inversión extranjera en el país, según datos del Banco Central. Esta inversión se ha dirigido principalmente a sectores como la minería, la industria manufacturera y las telecomunicaciones.

En cuanto a las perspectivas futuras, empresarios coincidieron en que, aunque una victoria de Trump podría alinear más políticamente al Gobierno de Javier Milei con la administración estadounidense, no se espera un "aluvión" de inversiones. La incertidumbre económica global y las políticas internas de Argentina siguen siendo los factores decisivos para las empresas. "Si bien Milei y Trump comparten una visión ideológica, eso no se traduce necesariamente en un aumento significativo de las inversiones", explicaron desde el sector privado, quienes prefieren centrarse en sectores como el energético, el minero y el agro, más que en una eventual expansión de la inversión estadounidense.

Una de las cuestiones más sensibles para la economía argentina es la relación con el FMI, cuya sede está en Washington, y donde Estados Unidos ejerce una gran influencia. El país norteamericano posee el 16,51% de los votos dentro del directorio del organismo, lo que lo convierte en el principal emisor de financiamiento global. En este contexto, el resultado de las elecciones presidenciales podría jugar un papel clave en las negociaciones futuras.

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El Gobierno argentino ha expresado su intención de avanzar en un acuerdo adicional con el FMI para conseguir nuevos fondos y aliviar las tensiones fiscales. Aunque Milei mantiene una mayor afinidad ideológica con Trump, los analistas no creen que esta cercanía sea suficiente para desbloquear un nuevo acuerdo favorable. Claudio Loser, exdirector del FMI, señaló que, aunque Trump podría intentar ser más flexible con la Argentina, "en la práctica, no habrá cambios significativos en el corto plazo, ya que el organismo tiene una postura clara sobre la deuda argentina y no habrá espacio para más préstamos grandes".

En este escenario de alta incertidumbre, también se debe considerar el contexto geopolítico. Como señaló Marcelo Elizondo, presidente de la International Chamber of Commerce (ICC) en la Argentina, "las relaciones económicas están cada vez más influenciadas por la amistad política". En un mundo cada vez más geopolítico, mantener relaciones sólidas con Estados Unidos es clave para acceder a nuevos mercados y fortalecer las alianzas comerciales globales.

De cara al futuro, el Gobierno argentino se enfrenta a un dilema: si Trump gana, podría haber una relación más alineada ideológicamente con la administración de Milei, pero eso no garantiza automáticamente un mayor apoyo económico o comercial. En cambio, una victoria de Harris podría implicar una política más amigable y estable, aunque posiblemente menos alineada con los intereses del Ejecutivo argentino.

En definitiva, las elecciones de Estados Unidos no solo definirán el destino de ese país, sino que también influirán de manera determinante en el rumbo económico de la Argentina. La Casa Blanca, en cualquiera de sus versiones, tendrá un rol crucial en los próximos años para el país sudamericano.